Casio invertirá hasta 9 millones de dólares en el diseño y desarrollo de más modelos de smartwatches, todos ellos encaminados a las actividades al aire libre, donde esperan poder hacerse un sitio y convertirse en referente en ese nicho de mercado, dentro de los relojes inteligentes. El nuevo diseño contará con relojes resistentes al agua y a los impactos -no hablan específicamente de G-Shock, pero no sería extraño que también incluyera a esa gama-, con funcionalidades para diversos deportes: los modelos para ciclismo, ofrecerán información sobre la velocidad y la ruta, mientras que los destinados a pesca, ofrecerán información de sensores barométricos y de puntos de interés ("spots") de pesca.
En Casio esperan que estos nuevos modelos estén en el mercado para el año fiscal de 2019, por lo que deberían comenzar a verse ya el año próximo. La mayoría se incorporarán a la familia Pro Trek, que ya estrenó el primero este año, el
WSD-F20 -en la imagen-. Con ello, el fabricante nipón quiere generar unas ventas cercanas a los 10 billones de yenes en los próximos cinco años.